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Como ya se mencionó antes, la cubierta tiene un propósito bien definido, y lo que pareciera ser un capricho es toda una serie de consecuencias derivadas de problemáticas a solucionar.
La primera: después del temblor del 16 de septiembre de 2017, donde miles de casas y edificios resultaron dañados en México, nos pareció arriesgado agregar el peso que implicaría una losa de concreto de esas dimensiones a una estructura preexistente. Al poner una estructura metálica y cubierta traslúcida nos permitió reducir el peso hasta en un 80 %.
El siguiente mayor problema a resolver de la cubierta, fue la de contrarrestar el efecto invernadero. Con un máximo histórico de 30 grados registrado en marzo de 2019, una cubierta traslúcida puede elevar aproximadamente de un 5% a 10% la temperatura al interior de la vivienda, lo cual la volvería técnicamente inhabitable. La solución fue una cubierta a 3 capas: una capa exterior ligera, la cubierta y una capa interior (plafón). La capa exterior es una malla permeable que refleja una buena porción de la luz y el calor, dejando otra buena cantidad atrapada entre esta y la siguiente capa, es técnicamente un colchón de aire que no deja pasar el calor. La siguiente capa es la verdadera cubierta y está conformada por capas superpuestas de policarbonato greca blanco, que, aunque no tiene la duración de una losa de concreto, creemos que podemos extender su vida útil de 10 años garantizados del proveedor a 20, gracias al efecto de sombra y protección que también otorga sobre ésta la primera capa. La última protección para aminorar la temperatura, es ya al interior de la casa con un pergolado de madera que nos evita el golpe directo de los rayos del sol al interior del volumen. La madera no absorbe el calor ni almacena temperatura, pero si crea sombras, por lo que al igual que guarecerse bajo un árbol estando en la calle, nos dimos cuenta que crear sombras en los interiores nos permitia crear un ambiente fresco y agradable.
As mentioned before, the roof has a well-defined purpose, and what seems to be a whim it is a whole series of consequences derived from problems to be solved.
The first: after the earthquake of September 16, 2017, where miles of houses and buildings were affected in Mexico, it seemed risky to add the weight that a concrete slab of these dimensions would imply to a pre-existing structure. By putting a metallic structure and translucent cover allowed us to reduce weight by up to 80%.
The next major problem to resolve fo the roof, was to counteract the greenhouse effect. With a historical maximum of 30 degrees registered in March 2019, a translucent cover can rise approximately 5% to 10% of the temperature inside the home, which would make it technically uninhabitable. The solution was a 3-layer roof: a light outer layer, the cover and an inner layer (ceiling). The outer layer is a permeable mesh that reflects a good portion of light and heat, leaving another good amount trapped between this and the next layer, it is technically an air mattress that does not let the heat pass. The next layer is the real roof and is made up of overlapping layers of polycarbonate sheets, that, although it does not have the durability of a concrete slab, we believe that we can extend its useful life of 10 years guaranteed from the supplier to 20, thanks to the effect of shade and protection that provides the first layer over this one. The last protection to reduce the temperature inside the house is with a wooden pergola that prevents us from the direct hit of the sun's rays inside the volume. Wood does not absorb heat or store temperature, but it does create shadows, so just like hiding under a tree while on the Street, we realized that creating shadows in the interiors allowed us to créate a fresh and pleasant environment.