top of page
100b-------RUSSIAN BUSTOP.png

Una parada de autobús es un elemento urbano olvidado, con un gran propósito y que se le a tratado de dar un enfoque visual cada vez más fuerte pero que en su esencia no se ha aportado nada nuevo. Todos hemos estado en una parada de autobús, pequeña, fría, obscura e insegura. donde uno no hace más que sentarse, sin tomar en cuenta que hay personas cuya estadía en el sitio se puede alargar de unos pocos minutos, hasta varias horas, esperando, ya sea por un familiar a altas horas de la noche, o tal vez el autobús adecuado o simplemente por un gran retraso ocasionado por el mal clima. Las Paradas de autobuses, sobre todo en zonas conurbadas o nuevas donde se puede apreciar una sensación de lejanía, deben dar una sensación de seguridad, de hogar, de estar en un sitio conocido donde el usuario se sienta a gusto, como en su propia sala. Un sitio cerrado como nuestra propuesta, te da la sensación de querer llegar al lugar rápido, de querer estar ahí, más que a la intemperie, haga calor o frío. Observar caer la lluvia, o tomarte una foto en la noche. Los acabados en madera, ya sea natural o artificial, son para dar esa sensación de calidez, donde incluso puedas sentarte en el piso, si los asientos están ocupados. Al ser ahora no solo un asiento a un lado de la calle, si no una sala de espera, se integran otros elementos ya probados en todo tipo de países, como lo son las mini - bibliotecas que se alimenta de libros que la misma comunidad aporta, y que van intercambiándose con el tiempo, convirtiéndose en un flujo constante de información y renovación de la misma. La parada de autobús se convierte así en un segundo hogar, de espera, entretenimiento y comodidad, que aporta mucho más a la comunidad de lo que se podría esperar de este tipo de proyectos

A bus stop is a forgotten urban element with a greater purpose, so people has been trying to give it an increasingly strong visual approach but in essence nothing new has been brought. We've all been to a bus stop, small, cold, obscure and unsafe. Where one does nothing more than sit, without taking into account that there are people whose stay in the place can be extended from a few minutes up to several hours waiting either for a relative late at night or perhaps the proper bus, or simply for a long delay caused by bad weather. The bus stop, especially in new or remote conurbated areas, should give some sense of security, like being home. People want to wait in a place that makes them feel at ease, as in their own room. Our proposal is a closed space that gives you the feeling of actually wanting to get inside, to be there, no matter the weather, hot or cold, watching the rain fall or taking photos at night. The wood finishes, whether natural or artificial, are meant to give a feeling of warmth, so you can even sit on the floor if the seats are occupied. Now we are talking about not only a seat on the side of the street, but some kind of waiting room complemented with additional perks already tested in a variety of countries, such as mini - libraries that feed on books that the same community contributes and that are exchanged over time, becoming a constant flow of information and renewal of it. The bus stop thus becomes a second home, some waiting space for entertainment and comfort, which brings much more to the community than you might expect from this type of projects.

bottom of page