top of page
30 A ----PABELLON DEL AGUA----.png

EL PABELLÓN DEL AGUA fue un concurso en el que participamos hace ya algunos años para uno de los festivales de arquitectura más importantes de la ciudad, el cual consistía en diseñar un pabellón permanente en una intersección de uno de los parques lineales que se estaban construyendo como propuesta de mejoramiento urbano por parte del gobierno. Ese parque urbano, conocido como ECODUCTO, consistía en remodelar un viejo y enorme acueducto entubado en concreto que pasaba en medio de una de las vialidades más importantes del país, que, mediante plantas y andadores lo haría transitable.

 

El problema del concurso es que el tiempo planteado para su diseño estaba muy limitado, más, si tomamos en cuenta que éste era un proyecto constructivo y tenía que llevarse a cabo en tan sólo 2 meses después de que se diera a conocer al ganador, ya que se pensaba inaugurar en conjunto con el andador en una ceremonia gubernamental que no podía posponerse.

 

 

Independientemente de lo anterior y en cuestiones más personales, este concurso fue también en su momento, uno de los proyectos que pudo haber definido y cambiado para siempre nuestra vida laboral. Por esas fechas yo había renunciado a seguir trabajando en un reconocido despacho mexicano y la forma en la que esto sucedió no fue en los mejores términos, además de que yo siempre he creído tener un buen portafolio en el que siempre he tratado de esmerarme, por lo que prefería salirme y buscar otro lugar en donde probar mis habilidades que quedarme en un despacho en el que me sentía que no encajaba. Aun así, quedé muy sorprendió por los más de dos meses que tardé en encontrar un nuevo trabajo, muchas veces tal vez echándole la culpa a mi antiguo jefe, que era una persona extremadamente conectada y de muchos amigos en los “grandes círculos de la arquitectura en México”, pero también pudo haber sido simplemente el mercado laboral en ese momento.

 

Fue en este despacho donde también se me dijo la frase: “tú no sabes diseñar y nunca serás como yo”, supongo que sin imaginar que para ese entonces era la segunda que alguien me lo decía y casi con las mismas exactas palabras, y que se volvió una extraña constante con algunas de las personas con los que fui trabajando, pero también al mismo tiempo, una frase al que dejé de tomarle importancia.

 

Este concurso por todas estas razones, era un haz de luz en nuestro futuro, ya que si lo ganábamos, nos permitiría empezar con nuestra independencia laboral. El premio nos aseguraría varios meses de sueldo, y nos dejaría camino libre para enfocarnos de lleno en todos los proyectos inconclusos que teníamos en la mesa de trabajo.

 

Nos enteramos del concurso varias semanas después de haber sido anunciado, por lo que el tiempo para su entrega estaba aún más limitado y teníamos apenas unas semanas más para llevarlo a cabo. Y si bien teníamos unas ideas de cómo podríamos presentarlo, no había tanto tiempo para el diseño, por lo que recurrimos a ideas y conceptos que ya teníamos preparados para otro concurso en el que habíamos estado trabajando desde hace tiempo atrás y que con el tiempo habíamos abandonado.

 

Al final no ganamos el concurso y lo ganó por evidentes razones un despacho mexicano, pequeño pero muy reconocido, con un diseño mucho más sencillo que aseguró a los organizadores que podría construirse en mucho menos tiempo que el de nosotros o cualquier otro de los que participaron. Curiosamente, ese proyecto tampoco se alcanzó a construir en los 2 meses pactados, si no que por el contrario, tuvo que requerir de medio año más después de que el ECODUCTO fue inaugurado.

 

 

Aun así, creo que este es uno de los mejores proyectos en cuanto a ideas y conceptos que hemos presentado a la fecha, además de ser uno de los que más ha llamado la atención de la gente que ha conocido nuestros proyectos.

THE WATER PAVILION was a competition in which we participated some years ago for one of the most important architecture festivals in the city, which consisted of designing a permanent pavilion at an intersection of one of the linear parks that were being built as urban improvement proposal by the government. This urban park, known as ECODUCTO, consisted of remodeling an huge old concrete piped aqueduct that passed in the middle of one of the most important streets in the country, which, through plants and walkways, would become passable.

 

 

The problem of the contest is that the time raised for its design was very limited, especially if we take into account that this was a constructive project and had to be carried out in just 2 months after the winner was announced, since It was intended to be inaugurated in conjunction with the “ECODUCTO” in a government ceremony that could not be postponed.

 

 

Regardless of the above and in more personal matters, this contest was also, at the time,
one of the projects that could have defined and changed our working life forever. By then I had given up on continuing to work in a renowned Mexican firm and the way in which this happened was not in the best terms, besides to the fact that i have always believed to have a good portfolio in which i have always tried strive, so I preferred to go out and look for another place to test my skills tan to stay in an office where i felt i didnt fit . Still, I was very surprised by the more than two months it took me to find a new job, many times perhaps blaming my old boss, who was an extremely connected person and had so many friends in the "greatest circles of architecture in Mexico ”, but it could also have simply been the labor market at the time. 


It was in this office where I was also told the phrase: "you don't know how to design and you Will never be like me", I suppose without imagining

that at that time it was the second time that someone told me that and with almost the same exact words, and it became a strange constant with some of the people with whom I used to work, but also at the same time, a phrase that I stopped taking importance.

 

This contest for all these reasons, used to be a light al the end of the tunnel in our future, since if we won it, would allow us to become independent. The award would assure us several months of salary, and would leave us free way to focus fully on all the unfinished projects that we had at the work table.

 

We found out about the contest several weeks after it was announced, so the time for delivery was even more limited and we only had a few more weeks to carry it out. And although we had some ideas of how we could present it, there was not so much time for the design, so we resorted to ideas and concepts that we already had prepared for another contest in which we had been working for a long time and that over time we had abandoned.

 


In the end we did not win the contest and it was won for obvious reasons by a small but highly recognized Mexican firm, with a much simpler design that assured to the organizers that it could be built in much less time than ours or any of those who participated . In any case, this project was not built either in the 2 months agreed and, on the contrary, it had to require half a year more after the ECODUCTO was inaugurated.

 

 

 

Even so, I think that this is one of the best projects in terms of ideas and concepts that we have presented to date, in addition to being one of the ones that has caught most the attention of the people who knows our projects.

bottom of page